Los libros necesitan ser leídos, que los sintamos cercanos, que los echemos a andar a nuestro paso, recreando sus múltiples sentidos, sus múltiples lecturas. Es ahí, en esa cercanía, cuando el libro se nos convierte en juguete y la lectura en un juego...
Se fue uno de los autores más grandes de literatura infantil. Como baluarte, como llave de la verdad y lo prohibido, como marcas que no se pueden borrar, para siempre quedarán sus libros.